Noticias REEM - 7 Marzo 2016
“Me siento con las fuerzas para salir de aquí y poder valerme por mí mismo”

Conozca el impacto de la intervención kinésica en un paciente postrado con una enfermedad infecciosa.

Por: Constanza Pastene, kinesióloga.

 

 

Es poco común encontrar en un centro asistencial un paciente con tanta energía y carisma como la de Felipe(*). Hace dos meses que está hospitalizado y en ese tiempo su sonrisa no se ha desvanecido.

Su personalidad llama la atención de quienes han intervenido en su proceso de recuperación kinesiológica. Nunca ha dicho que no a una terapia. Las has realizado una tras otra con la misma energía.

A sus 29 años, pasa los días en una cama del Hospital de Enfermedades Infeccionas Dr. Lucio Córdova de Santiago. Desde allí y como paciente de Sida ha decidido a compartir su experiencia con REEM.

Felipe, como empezó todo esto. ¿Cuál fue tu motivo de consulta?

Empezó por cuadro febril que, con el paso de los días, fue aumentando. Luego de un par de visitas al médico y con una neumonía diagnosticada, decidí acercarme a la urgencia, pues no veía mejora. Bajé alrededor de 10 kilos en un mes. Ahí fui derivado al Hospital Lucio Córdova y hospitalizado el mismo día. Una semana después me diagnosticaron tuberculosis pulmonar y me trasladan a la U.T.I.I.

¿Qué sentiste al estar hospitalizado?

Estuve más de 2 semanas postrado, perdí mucho peso, fuerza y musculatura. Fue ahí cuando comenzó la tarea más difícil. Recuperar fuerzas, estado físico, capacidad respiratoria.

Felipe no es el único en Chile en vivir en esa situación. De hecho, de acuerdo con el reporte de Edith Ortiz, Jefa del Programa Nacional de Prevención y Control de VIH-Sida del Ministerio de Salud, en declaraciones hechas para el diario La Tercera en 2015, “en los últimos 10 años el diagnóstico del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) se ha incrementado más allá de lo se ha observado”.

Lo anterior genera preocupación en la red de salud chilena, dado que existen diversas enfermedades oportunistas que comprometen el estado de salud de este tipo de población. Esto provoca que los pacientes requieran hospitalizaciones, en algunos casos, de larga estadía. Por ende, la intervención kinésica genera un pilar fundamental en su hospitalización.

En el Hospital de Enfermedades Infecciosas Dr. Lucio Córdova ingresan un alto número de usuarios con este tipo de patología, evidenciándose su larga estadía. El hospital cuenta con un equipo de Kinesiología, con un total de 9 profesionales. Antes solo contaba con uno.

¿Cómo fue tu primera experiencia con la labor del kinesiólogo?

Al principio creía que solo me asistirían en la parte respiratoria, pero pronto comenzaron a evaluar cómo me sentía al sentarme al borde de la cama, ponerme de pie y caminar alrededor de mi cama. Uno de los pasos más importantes fue salir a caminar fuera de mi sala, es decir, el pasillo.

¿Antes habías tenido alguna intervención kinésica?

No, de hecho es primera vez que me hospitalizo. Sabía de su existencia pero no del ámbito hospitalario ni cuál era su función específica.

¿Qué sucedió al estar ya trabajando con el kinesiólogo?

Luego de la primera etapa, que mencioné anteriormente, los ejercicios se centraron en recuperar musculatura, resistencia, estado físico en general, puesto que mi objetivo es salir en un estado óptimo y poder desarrollarme de la manera más funcional posible.

Y Felipe lo está logrando. Pasó de estar postrado a caminar. Esto es prueba de que la intervención kinésica marca un antes y un después en la vida de los pacientes. No solamente cambian aspectos de su estado físico sino su ánimo, su forma de enfrentar la vida.

Algunos centros asistenciales así lo han entendido y han valorado la presencia de un kinesiólogo en sus dependencias. En enero de este año, en el Hospital Dr. Lucio Córdova se agregó la modalidad de cuarto turno. Este cuarto turno fue un proyecto realizado por el equipo de kinesiólogos, los cuales hicieron ver la necesidad de su intervención en este tipo de población, no tanto en el ámbito de la kinesiología respiratoria sino que también el punto de vista musculoesquelético.

El hospital cuenta con una Unidad de Tratamiento Intermedio de Infectología (Utii) desde 1998, con personal capacitado y con una provisión de equipo necesario para atender al paciente crítico y así brindarle la mejor posibilidad de recuperación. Por ende, se requiere de mayor supervisión e intervención de nuestra labor.

Para la kinesióloga Carla Jiménez, jefe de la Unidad de Kinesiterapia Hospital de Enfermedades Infecciosas Dr. Lucio Córdova, Klga. “como profesionales de la salud es nuestra obligación introducirnos en el tema y ser parte del tratamiento de los pacientes con VIH, lo que reafirma mi intención de seguir desarrollándonos y buscando oportunidades de estudios científicos que demuestren el impacto de la kinesiología en nuestros pacientes.”

Algo que se nota en las personas que se intervienes y que el mismo Felipe reconoce.

Y ahora que llevas alrededor de dos meses hospitalizado y con intervenciones kinésicas, ¿cómo te sientes?

Actualmente llevo 2 meses hospitalizado, pero puedo decir que con seguridad que ya he recuperado el equilibrio, la fuerza muscular y esto es en gran parte gracias al apoyo y asistencia de los kinesiólogos de la unidad. Claramente todo esto acompañado del respaldo médico y nutricional. Pero el mayor de todos ha sido del equipo de Kinesiología.

Ha sido tan el cambio que frente al equipo de profesionales Felipe muestra la enorme motivación que ahora siente en su interior: “me siento con las fuerzas para salir de aquí y poder valerme por mí mismo y eso se agradece enormemente”.

(*)La información y datos proporcionados en el texto han sido autorizados expresamente por el paciente.