Noticias REEM - 14 Marzo 2016
El teatro con una mirada de inclusión: arte que mueve el alma y el cuerpo

El elenco de Teatro del Club Deportivo Sol Naciente de Talca se conformó gracias a la motivación de jóvenes y adultos en situación de discapacidad y a su Director Oscar Palma Valenzuela, quién dice que las presentaciones de las obras de teatro han sido una manera de que los integrantes muestren su trabajo y sean ellos mismos quienes inviten y sensibilicen a la sociedad a realizar inclusión.

Por: Pamela Ling Campos Rojas, kinesióloga.

 

 

El Club Deportivo Sol Naciente de Talca es una institución que realiza servicio social en beneficio de personas en situación de discapacidad motora y cognitiva de distintos grados. En diciembre del 2015 cumplió 10 años de trabajo.

Dentro de las diversas actividades que el Club ha realizado, está la conformación del elenco de teatro, mediante el Proyecto “Viajeros de la Esperanza” financiado por el Fndr 2%, en el cual participaron los jóvenes y adultos en situación de discapacidad, desde septiembre de 2015 a enero de 2016.

El resultado fue la presentación de las obras de teatro en 17 instituciones (Junji, Escuelas y Liceos, PDI, Carabineros, Cesfam, Hogar de Cristo y más). Un público de 674 personas.

Durante los ensayos y las presentaciones de las obras de teatro de este elenco, existen acciones atractivas desde la Kinesiología porque el desarrollo de los personajes requieren de movimiento, tanto la expresión artística en escena, las organizaciones grupales que deben realizar tras bambalinas, el vencimiento de las barreras de accesibilidad que ofrece la ciudad cuando ellos deben desplazarse para llegar a los puntos de presentación, entre otros.

Óscar Palma, Director del elenco de Teatro, comparte su experiencia con REEM.

¿Cómo surgió el elenco de teatro y cómo ha sido el desarrollo del proyecto?

Tuvo su origen en el taller de títeres que se realizó el año 2013 y en el que algunos integrantes del club manifestaron la idea de querer hacer teatro, entonces se realizó un giro y comenzamos a trabajar. Los jóvenes ya tenían experiencia teatral, el desarrollo de múltiples técnicas de teatro.

El grupo inicial fueron ocho beneficiarios, luego se sumaron más. Al principio se ensayaba una vez por semana, pero era dificultoso, puesto que había que reiniciar cada vez que nos juntábamos ya que se les olvidaban los avances. Luego se modificó a ensayos todos los días y se pudo avanzar de mejor manera.

Yo quiero hablar de un movimiento que no se ve y que pasa desapercibido y que es el eje central de todo: es el movimiento del alma. Si el alma del ser humano no se mueve, lo demás es imposible.

Y con el teatro justamente lo que se pretende es despertar, iluminar el alma de las personas, para que se atrevan a jugar. Porque el teatro en el fondo es un juego, un juego a ser otro. Los jóvenes jugaron a ser diversos personajes, como por ejemplo: políticos, bailarines, dirigentes poblacionales.

Y esa es la gracia, porque encontramos un grupo humano que lo que más les gusta es jugar. Jugar en el sentido de construir, me refiero a hacer de la vida un juego, pero un juego serio, para respetar a quién se está representando.

No se usan textos impuestos sino que son los propios actores quienes dan ideas para construir las historias que se representan, junto a los textos, la escenografía, los personajes.

Las historias que hemos presentado son historias que les suceden a ellos en la vida cotidiana. Por ejemplo: si en una obra un actor expresa que -“cuando los conductores de los colectivos me ven, se hacen los ciegos”-, es porque en algún momento le sucedió eso, que quiso movilizarse hacia el centro de la ciudad en locomoción pública, pero el conductor del vehículo no lo lleva, porque eso le significaría bajarse del vehículo, ayudarle a subir a la persona y a la silla de ruedas y después bajar a la persona y a la silla.

En relación a las presentaciones, el elemento común para todos los actores es el movimiento dentro de las escenas, mientras que el texto que debe decir cada uno varía en cantidad, debido a las diferentes potenciales de cada uno, tanto como para memorizar, expresar las palabras u otros. Claro que todos los aportes que realiza cada uno a la obra son igual de importantes.

¿En relación al movimiento humano, usted ha observado desarrollo en los actores?

Bueno sí, he notado que lo que más han podido desarrollar los actores es la manipulación de objetos. Claro que, lo han logrado porque los actores han ensayado durante 5 meses. Por ejemplo: un actor debía caminar dando bote a una pelota, en los primero ensayos la pelota se le arrancaba, después ya no. Eso muestra un esfuerzo de él.

Un actor debía salir bailando y a la vez afirmar un instrumento musical con sus manos. Otros movimientos como caminar mostrando letreros. Eso demuestra la habilidad motriz manual de poder afirmarlos.

Movimiento corporal de marcha, de hacer fila, de esperar turno, de moverse dentro de las escenas. Trasladar objetos, por ejemplo cuando íbamos a hacer presentaciones a distintos lugares de la ciudad debíamos trasladar equipos, bolsos, sillas de ruedas, bastones, letreros.

Vi que ellos realizaron muchos movimientos que cotidianamente no hacen, entonces ellos debieron hacer un esfuerzo por lograrlos y presentarlos en cada ensayo y obra teatral. Ese era el desafío. Nunca se ha representado el movimiento de barrer porque eso lo hacen a cotidiano, sino que se les incentiva a realizar otros nuevos movimientos.

Además, realizar diversas técnicas de improvisación les exige movimientos diversos, concentración y ejercitar su creatividad, por lo tanto estos ejercicios nuevos para ellos representan una motivación novedosa que les abre un mundo nuevo de emociones, anécdotas y movimientos de todo tipo, labor que el teatro realiza cada día en forma silenciosa y perseverante, mejorando la autoestima, valoración personal y colectiva.

En cuánto a proyecciones del proyecto, ¿qué puede ser necesario implementar?

Ideal sería que se pudiera trabajar en conjunto con un fonoaudiólogo para que los jóvenes y adultos en situación de discapacidad puedan aprender a manejar la voz, expresarse, trabajar la parte vocal y respiratoria. Yo puedo hacer ejercicios teatrales de sacar la voz, pero en realidad aquí hay un tema fisiológico de por medio.

Y también un kinesiólogo, para ayudarles a mejorar su movimiento, de los músculos, huesos, mejorar los desplazamientos. Me daba cuenta que había un actor que realizaba un baile y le costaba harto, él debía esforzarse por mantener el equilibrio.

¿Cuál cree usted que es el mérito que han tenido?

Yo creo que el gran mérito que hemos hecho es que actualmente todos hablan de la inclusión, está de moda hablar de la inclusión, pero ¿cuántos hacen algo concreto por la inclusión?

Creo que nosotros estamos haciendo inclusión desde la discapacidad, es como decirle a las personas: “Ya que ustedes no se mueven, nosotros vamos hacia allá”, es decir, si la montaña no viene a ti, entonces tú debes ir hacia la montaña.

Por eso el público queda impactado, las madres lloran, la gente se emociona. La gente debe solamente sentarse y observar todo lo que va a pasar en la obra. Y nosotros llevamos el mensaje de la inclusión.

Eso es lo que hacemos: hacer teatro con objetivos y logros bien definidos y asumir la inclusión desde la discapacidad.

Queremos lograr llamar la atención de personas influyentes en instituciones para que podamos presentar las obras y recibir apoyo para los jóvenes.

Resumo toda esta experiencia en lo siguiente: Pablo Neruda dice, “…el niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.”

Una de las personas que ha decidido aportar en esta lucha por la inclusión y que desde hace 2 años es vicepresidenta del Club, es Blanca Saavedra Reyes. Para ella, la evolución que ha tenido el grupo es evidente. Aquí relata su experiencia.

¿Qué ha significado para Ud. apoyar la conformación del elenco de teatro?

Para mí ha sido muy importante trabajar en teatro con los jóvenes y adultos en situación de discapacidad. Ha costado bastante que ellos puedan conformar el elenco porque, debido a sus problemas para concentrarse, hablar o moverse, les costó poder expresarse. Pero lo han ido logrando. Mi hijo es parte del elenco y ha mejorado bastante para poder hablar, para expresarse con su voz.

El grupo, en general, está más responsable y puntual en los horarios, también han mejorado sus capacidades. Hay algunos casos en que los jóvenes no son muy puntuales, pero creo que es también responsabilidad de los papás, porque muchos de ellos sienten que su hijo no es capaz de lograr nada. Cuando ellos se han dado cuenta, en estas obras teatrales, que su hijo ha hecho una buena participación y ha estado atento a todo lo que él tenía que hacer, han quedado totalmente sorprendidos.

Así es como, en base a las experiencias relatadas por el Director de Teatro Oscar Palma Valenzuela y la Vicepresidenta del Club Blanca Saavedra Reyes, se puede apreciar cómo la indiferencia hacia la discapacidad puede transformarse en admiración y aplausos, al presenciar el mérito y el esfuerzo del elenco del Club Deportivo Sol Naciente de Talca. Y de la misma forma, se puede visualizar la potencial participación de profesionales de rehabilitación como fonoaudiólogos y kinesiólogos, para complementar el resultado de las expresiones artísticas de estos jóvenes y adultos en situación de discapacidad.