Noticias REEM - 4 Julio 2016
Sedentarismo laboral: ¿causa de la baja productividad?

El sedentario laboral no está considerado como un factor de riesgo para el trabajador, al parecer todavía no nos hacemos cargo de la magnitud del daño de la inactividad física.

Por: Javiera Escobar, kinesióloga.

 

 

Chile es uno de los países con mayor carga laboral en relación al resto de los países, sin embargo, sigue teniendo bajos procesos productivos, por tanto, a pesar de que trabajamos más horas que nuestros vecinos no logramos superar sus procesos productivos.

Se ha estimado que uno de los factores que reduce la eficiencia de los procesos productivos es el presentismo: sujetos que asisten y cumplen con sus jornadas laborales, pero que no producen lo que deberían generar. Al parecer las condiciones laborales impiden que el sujeto cumpla con las tareas asignadas de forma óptima, ya que, sabiendo que pueden desempeñar sus actividades en menos tiempo, aumentan las horas de ocio inactivo al interior del trabajo.

Otro de los elementos que debemos considerar es que la mayor parte del tiempo de nuestras vidas se lleva a cabo en el trabajo. Las jornadas normalmente se desarrollan espacios que no están generados para responder a las necesidades de las personas, sino que responde a las necesidades empresariales. Es más, en la actualidad el sedentario laboral no está considerado como un factor de riesgo para el trabajador, al parecer todavía no nos hacemos cargo de la magnitud del daño de la inactividad física.

Se ha demostrado que los sujetos que cuentan con una malnutrición por exceso, suelen ser propensos a una mayor cantidad de licencias médicas y tener mayor ausentismo laboral en relación con aquellos que son normo pesos. Lo anterior aumenta los costos productivos, es por eso que nos preguntamos: ¿por qué las empresas no se han hecho cargo de este problema? Esto considerando que ellos son los principales responsables de esta condición, al mantener a los individuos prácticamente inmóviles en la 8 horas diarias de trabajo y no permitiendo mantener una condición de salud óptima en los trabajadores.

Los países que ya entendieron esta problemática y que tienen una sociedad empresarial responsable con y para sus trabajadores, han adoptado diversas mediadas que resguardan la salud del trabajador, considerándolo como una inversión y no un gasto para su institución. Por el contrario, mantener a los sujetos físicamente activos en sus puestos laborales mejoran la relación ínter e intragrupo de trabajo, así logran desempeñar las actividades de manera más eficiente y, por sobre todo, reducen el presentismo y el ausentismo laboral.

Sin embargo, no es solo este el problema, sino que son las mayorías de las instituciones que propician el sedentario y lo asumen como una condición natural en el individuo, desconociendo que es el movimiento y el desarrollo de este lo que nos ha permitido desarrollarnos evolutivamente.

Por eso la actividad física debe ser considerada como un derecho fundamental, entendiéndolo en toda su magnitud y utilidad para considerar la funcionalidad en el individuo y, en términos prácticos, la salud óptima y por ende un mejor proceso productivo.